Tuesday, December 22, 2009

Esto de la empatía es medio de doble filo, viste?. Digo, es lindísimo sentir lo mismo que la otra persona y que su alegría sea la tuya también o que su tristeza te entristezca a vos o a la vez sea como un motor para empujar al otro y que esté bien.
Aunque a veces hay que tomar eso con pinzas y no hacerlo tan tan propio, no sentirlo TANTO porque puede llevarte a darte un golpe contra la pared.
Si hay un ¿defecto? que odio tener, es que nunca puedo encontrar el equilibrio en nada. O todo me parece MUCHO o todo me parece POCO, nunca encuentro la proporción justa de nada. Nunca.
Entonces cuando intento dar algo para hacer sentir bien al otro, me parece siempre que doy poco y ahí vienen las frustraciones y el proyecto pinchado de Wonder Woman.
Igual la solución es una sola supongo, y como siempre, tengo tooooda la teoría del mundo pero no la práctica, aunque tampoco parece muy dificil: es estar bien para transmitir buena onda a los demás, dejar que todo fluya y cuando las cosas se vayan de las manos, no forzar nada porque evidentemente era un caso que no dependía de vos.
Mejor darse cuenta tarde que nunca, no?

2 comments:

Anonymous said...

escribes relindo, me encantó
te sigo :)

un besito

-Miss K- said...

k onda, ps grax x firmar mi blog!
yo tbn te mando un saludito
:)
:)
:)